Durante todo el año, la piel está sometida a agresiones externas. En invierno, el frío, la humedad, el viento y el uso de prendas de abrigo pueden resecar la epidermis y provocar descamación y picor. En verano, los rayos solares, el uso de aire acondicionado y los largos baños en piscinas son el origen de quemaduras, asperezas e irritación cutánea. Para evitar que la piel pierda su hidratación y, como consecuencia, la elasticidad y tersura, resulta imprescindible cuidarla adecuadamente. Además de limpiarla y exfoliarla con productos específicos, tendremos que hidratarla, nutrirla y protegerla. Para ello, algunas especies vegetales resultan idóneas.
Diferentes afecciones
Algunas plantas proporcionan aceites esenciales, infusiones y geles altamente hidratantes, nutritivos, protectores y reparadores. De hecho, muchos de sus principios activos se utilizan habitualmente en los productos de cosmética que podemos adquirir en farmacias y tiendas.
Caléndula
Es una planta con propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, antipruriginosas (alivia el picor) y antisépticas, por lo que se puede emplear para tratar, entre otras acciones, las escoceduras causadas por los roces de la ropa y el sudor.
Rosa mosqueta
Ofrece un aceite vegetal rico en vitaminas A,E,C,B1 y B2, azúcares y ácidos linoleico y oleico. Tiene poder antioxidante. Además, ayuda a reparar cicatrices, a tratar quemaduras, dermatitis y eczemas, y a minimizar la hiperpigmentación de la piel causada por la exposición solar (elimina las manchas). Asimismo, protege la piel de los efectos nocivos del sol.
Aloe Vera
Las hojas de esta planta contienen en su interior un gel muy preciado en el sector de la cosmética. Se trata de una sustancia altamente refrescante, calmante y nutritiva que se absorbe fácilmente y que es capaz de reparar la piel tras sufrir una quemadura, picadura de insecto o herida. Además, también se emplea en el tratamiento de eczemas, dermatitis, calambres, herpes, úlceras, etc.
Llantén
Además de ser desinfectantes, las hojas frescas de esta planta contribuyen a favorecer la cicatrización de cortes, rasguños y llagas. Asimismo, se pueden utilizar de forma eficaz para aliviar el dolor provocado por quemaduras, ortigas y picaduras.
Hamamelis
La corteza de este arbusto se utiliza para calmar la piel y reducir la hinchazón y el enrojecimiento. Tiene poder astringente, mejora la circulación sanguínea y es muy refrescante.
Frutas nutritivas
Algunas plantas y frutos contienen altas cantidades de agua, vitaminas, minerales y aceites grasos. Frutas como el aguacate o el olivo son ricas en vitaminas E y D, con propiedades antioxidantes y regenerativas. También el cacao ayuda a nutrir la epidermis, así como la uva y la granada, que proporcionan hidratación y contribuyen a prevenir el envejecimiento prematuro.