Hay muchos tópicos sin fundamento científico en cuestión de alimentación. Se han transmitido de boca a oreja y también por medio de Internet. Muchas de estas ideas son inocuas pero, aun así, más vale desterrarlas. A continuación citamos las más frecuentes. Así aprenderemos cómo se han recuperado algunos alimentos que han tenido una injusta mala fama.
1. ¿El pan engorda?
El pan por sí solo no engorda especialmente. Depende de si se consume en cantidad excesiva (como otros alimentos) y de si se acompaña de alimentos grasos. Contiene 250 calorías por 100 gramos y aporta hidratos de carbono complejos, necesarios en la dieta porque aportan energía. Muchas personas, cuando quieren adelgazar, lo suprimen de inmediato, pero lo sustituyen por un aumento de grasas y proteínas.
2. Huevo y colesterol
El contenido en colesterol de la yema es alto (500mg por cada 100g), pero, según los estudios, los alimentos con colesterol no influyen tanto como se pensaba en el aumento del colesterol en la sangre, ya que el cuerpo sólo absorbe una parte del colesterol dietario. La grasa saturada es mucho más responsable de ese aumento. El huevo aporta proteínas de gran valor biológico, una gran variedad de vitaminas y minerales y grasas insaturadas que son beneficiosas.
3. ¿Son necesarias las grasas?
Las grasas son necesarias en una alimentación equilibrada, al igual que las proteínas e hidratos de carbono. Cumplen funciones importantes en nuestro metabolismo, y por eso no deben eliminarse de la dieta. Pero no todas las grasas son iguales ni se comportan de la misma manera. Algunas grasas son más saludables. En resumen, debe restringirse el consumo de grasas saturadas (presentes en alimentos de origen animal) e hidrogenadas o trans y preferir las grasas insaturadas (aceite de oliva, pescado, frutos secos, etc.)
4. La leche no es saludable
Creencia difundida por muchos naturistas. La leche es la mejor fuente de calcio en la dieta (como los derivados lácteos), tanto por su cantidad como por su fácil asimilación. Eso sí, hay personas que no la toleran bien porque carecen de una enzima (lactasa) para digerir la lactosa, que es el azúcar que se encuentra de forma natural en la leche. Por ello existen leches preparadas sin lactosa. Los yogures y quesos son una buena opción para aquellas personas a las que no les guste el sabor de la leche.
5. El chocolate causa acné y engorda. ¿Es cierto?
Su supuesta relación con el acné ha quedado descartada. En la aparición de los granos influyen motivos genéticos y hormonales, aunque podría favorecerlos una dieta rica en grasas y harinas refinadas y pobre en verdura y fruta. Sí que es cierto que el chocolate aporta mucha energía (500 calorías por 100g). Por esta razón es un alimento perfecto para niños y adolescentes, aunque las personas que cuidan su línea deben consumirlo con mesura. Muchos estudios han revelado numerosos beneficios del chocolate por su contenido: es antioxidante, eleva el estado de ánimo y mejora la tensión arterial y la salud cardiovascular.
6. El café ¿es bueno o malo? ¿cuál es su límite?
Consumir café de una forma moderada (hasta tres tazas diarias) tiene beneficios comprobados en numerosos estudios: es estimulante, favorece las funciones intelectuales, combate la fatiga, es antioxidante, podría proteger contra la enfermedad del parkinson y algunos cánceres. Cada persona debe conocer su límite.
7. Fibra. ¿Cuánta más mejor?
Si se consume en exceso deja de aportar beneficios y puede provocar muchos problemas. La fibra dietética es la parte no digerible de los alimentos vegetales. La insoluble está presente en cereales y salvados y facilita el tránsito intestinal, ayudando así a prevenir el estreñimiento. La soluble está presente en las verduras, frutas y legumbres. Absorbe líquidos y se hincha, por lo que, al llenar el estomágo, proporciona sensación de saciedad e impide que sigamos comiendo. ES por esta última razón por lo que la fibra se ha vuelto tan popular como ayuda para perder peso. Debemos tomar la fibra natural presente en alimentos vegetales, que además aportan nutrientes importantes, y no dejar de beber entre seis y nueves vasos de agua al día.
8. Los alimentos «light» no engordan
Falso. La comida light es sí misma engorda, lo que pasa es que tiene menor contenido calórico que el producto original equivalente. Esto es muy fácil de comprobar en los yogures, refrescos y mayonesas, pero no tanto en otros alimentos. Lee bien las etiquetas nutricionales: la mayonesa ligera tiene menos grasa, pero más azúcar. Los alimentos light no contienen sustancias que adelgazan, sino que suelen llevar sustitutivos: por ejemplo, en lugar de azúcar, edulcorantes no calóricos. Si se quiere perder peso, que un producto sea light no significa que se pueda tomar toda la cantidad que se desee.
Este artículo es informativo, si tienes problemas de alimentación o de salud, consulta con el especialista.